El yoga se ha popularizado y, debido a ello, se ha perdido la esencia. Hay muchos practicantes y un número infinito de explicaciones sobre esta disciplina milenaria, pero pocos son los que profundizan en lo íntimo de su Ser, provocando un cambio sustancial en el modo en el que se enfrentan los problemas de la vida.
Vivimos condicionados por el momento que estamos viviendo, el modelo social le da valor al dominio de una técnica o de una habilidad. He de decir que el movimiento físico no es suficiente, ni es lo más importante. Lo importante es que, durante el proceso del entrenamiento, haya un cambio, una transformación. Si uno es sincero en la práctica, van a surgir valores como la fortaleza, la honestidad, la compasión, la humildad, la generosidad, la concentración y la atención, entre otras.
Esta sociedad nos genera estrés. Cada uno de nosotros interpreta la realidad según sus creencias, basadas en innumerables limitaciones. Solo cuando tomamos conciencia podemos liberarnos de lo que nos aprisiona, que somos nosotros mismos.
El yoga es un sistema de evolución, de liberación y expansión de la consciencia abarca la totalidad del ser humano. Es muy posible que se desarrolle fuerza física pero el último propósito del yoga es el viaje interior, que es único para cada individuo.
El Yoga constituye una filosofía de vida cuyo nombre deriva de la raíz sánscrita “yug”, que significa “unir”. En definitiva, se trata de unir el cuerpo, la mente y el espíritu. Estar armonizados con nosotros mismos, con la humanidad y con lo sagrado, que se escapa al entendimiento racional.
A continuación describo las reglas morales del Yoga, llamadas YAMAS, para que te sirvan de orientación, en el caso de que pretendas profundizar en su filosofía.
- AHIMSA: Conectar con el Amor. Con la No violencia.
- SATYA: Conectar con la Verdad.
- ASTEYA: Gozar con el Trabajo, sacrificio, sagrado oficio. Esfuerzo que se hace con alegría porque adquirimos capacidades cuando nos esforzamos y nos superamos.
- BRAHMACHARYA: Conectar con la unión con lo Sagrado. Mantener una mente disciplinada y ordenada. Colocar los afectos de forma ordenada, de forma justa, dando valor a lo verdaderamente valioso. No cometer excesos. Utilizar nuestras energías sabiamente, de forma moderada y adecuada.
- APARIGRAHA: Conectar con el Altruismo. Realizar los actos sin esperar recompensa.
Hay que tener en cuenta, que si nos quedamos en el mundo de la razón, no hay una verdadera transformación. Este código ha de vivirse con plenitud, desde el fondo del corazón.
En último lugar, la actitud de una persona que quiere aprender es reconocer que no se sabe. El creer que sabes te impide saber.
Beneficios:
- Aporta equilibrio y control del cuerpo y la mente.
- Eleva la capacidad de percepción del propio cuerpo, mejorando la coordinación psicomotora.
- Fortalece la densidad de los huesos y mejora la fuerza muscular, la flexibilidad y la postura.
- Desarrolla flexibilidad y resistencia a nivel físico.
- Corrige problemas posturales, disminuyendo o eliminando los dolores de espalda.
- Distribuye el peso y desbloquea articulaciones y músculos.
- Recoloca el eje corporal y fortalece el suelo pélvico.
- Refuerza el sistema inmunológico y hormonal.
- Estimula el buen funcionamiento de los órganos internos.
- Potencia el sistema cardiovascular.
- Aumenta la capacidad pulmonar.
Inscripciones: 619 661 522. Conchi.
Concepción Melero es instructora de Yoga, Pilates y Tai Chi, se ha dedicado a la labor docente en ayuntamientos, colegios, asociaciones y empresas.
Ha complementado su formación en el ámbito de las terapias: Master de Psicosomática y Medicina Tradicional China.
