- Si has sido un niño triste desde siempre.
- Si tienes la sensación de no vivir tu vida.
- Si te gusta vestir de negro o de colores oscuros.
- Si no te gusta el sol, el frío y la nieve y eres anormalmente friolero.
- Si duermes la siesta con los brazos cruzados sobre el pecho.
- Si necesitas muchas horas de sueño.
- Si te cuesta disfrutar de la vida, de tener placeres...